martes, abril 25, 2006

Hallan cadáver de presbítero en habitación de un hotel

CARACAS - Jorge Piñango Mascareño, quien se desempeñaba como subsecretario de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), estaba desaparecido desde el sábado y ayer su cadáver fue localizado en la habitación 89, piso 8 de un hospedaje, ubicado en la avenida Las Acacias de Sabana Grande. Cicpc elaboró retrato hablado del presunto homicida del sacerdote.

Los empleados del hotel Bruno que estuvieron de guardia de viernes a sábado, fueron trasladados a la policía científica para elaborar el retrato hablado del individuo que acompañaba al sacerdote Jorge Piñango Mascareño, cuando ingresó a ese establecimiento.
El presbítero, quien se desempeñaba como subsecretario de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), estaba desaparecido desde el sábado, y ayer su cadáver fue localizado en la habitación 89, piso 8 del hospedaje, ubicado en la avenida Las Acacias, de Sabana Grande.

Piñango, de 47 años de edad, asistió el viernes en la noche al acto de graduación de teología de un familiar. De la celebración realizada en la urbanización San José del Ávila, se retiró con una prima, estuvieron en otro local nocturno y a las 2:30 am la llevó a su vivienda en la calle 16 de Los Jardines del Valle.

La falta
No se supo más del sacerdote, porque no llegó a la Conferencia Episcopal, donde residía. El domingo el sacerdote Pedro Villamizar, en representación de la CEV formuló la denuncia en la División de Personas Desaparecidas del Cicpc.

Ayer los empleados del hotel Bruno forzaron la puerta de la habitación 89 porque los huéspedes no contestaban y encontraron el cuerpo. El cadáver estaba encima de la cama, sin ropas y no le observaron signos visibles de violencia.

Fue trasladado a la morgue, para su reconocimiento y determinar la causa de muerte. Ayer el Cicpc anunció que Piñango falleció por asfixia mecánica por sofocación y que tenía una data de muerte de 48 horas.

En la habitación no había señales de violencia. Encontraron dos latas de soda y unas pastillas de Rivotril.

La camioneta Ford-Explorer, color vino tinto, placas AED-48K, perteneciente a la CEV y que tripulaba el sacerdote, no se encontraba en el estacionamiento del hotel. Todo indica que la persona que acompañaba al sacerdote se la llevó, junto con documentos, celulares y demás pertenencias de la víctima.

Maigualida Zapata, recepcionista del hotel, estaba de guardia a las 5:40 am cuando ingresó el sacerdote con un sujeto de tez morena, bien vestido, que se registró bajo el nombre de Antonio Rodríguez, pero el número de cédula corresponde a una mujer, lo que indica que utilizó un documento falso.

A las 8:00 am el presunto Antonio Rodríguez fue a la recepción a pagar la fracción de 60 mil bolívares por el resto del día y no volvió. En un descuido de los empleados se marchó.

Al sitio del suceso acudieron funcionarios del Cicpc, encabezados por el subdirector, Vicente Álamo. Los expertos de Homicidios hicieron una minuciosa inspección en la habitación, colectando todo objeto que conduzca a la identificación de la persona que estuvo allí.

El comisario Álamo dijo que el cuerpo no tenía señales aparentes de violencia.

Lamento
La Conferencia Episcopal Venezolana, a través de un comunicado, expresó su pesar por la muerte de Jorge Piñango.

El documento precisa que “corresponde a las autoridades esclarecer la muerte acaecida en extrañas circunstancias, por nuestra parte brindaremos toda la colaboración y estaremos vigilantes en aras de la verdad y la justicia”.Noticias_

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