CARACAS - Los cuerpos de seguridad apresaron el miércoles a un hombre señalado como el autor del asesinato de un sacerdote que se desempeñaba como subsecretario de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV), declaró el miércoles el director de la policía judicial, comisario Marcos Chávez.Informó que Andrés Rodríguez Rojas, de 24 años fue detenido en una estación de autobuses del oeste de Caracas. La policía lo señala como el presunto responsable del asesinato del sacerdote Jorge Piñango el pasado fin de semana.
El cadáver del sacerdote, de 47 años, fue localizado el pasado lunes en un hotel del este de la capital.
Chávez indicó que "evidencias localizadas en la escena del crimen" vinculan a Rodríguez Rojas con la víctima.
Precisó que al momento de la captura el detenido tenía en su poder la tarjeta de crédito y el teléfono móvil de Piñango.
El comisario informó que el sospechoso posee antecedentes por falsificar credenciales y tarjetas de crédito, y que acostumbraba a "contactar personas de su mismo sexo e invitarlos a sitios nocturnos con el fin de divertirse... y por supuesto llegar a esas relaciones íntimas".
Explicó que en el caso del sacerdote, el sospechoso hizo que Piñango ingiriera "un antidepresivo" en una cerveza, que fue localizada el cuarto del hotel, y que luego lo habría asfixiado utilizando una almohada.
La CEV emitió el miércoles un comunicado de condena a las declaraciones que ofreció el fiscal general, Isaías Rodríguez, en las que reveló que el cadáver de Piñango fue localizado desnudo con lesiones en el recto.
"Queremos que la imagen del padre no sea expuesta al escarnio público", declaró el miércoles en rueda de prensa el cardenal Jorge Urosa Savino, al expresar su desacuerdo con los comentarios de Rodríguez.
Dijo que las autoridades eclesiásticas tienen "dudas" sobre el manejo del caso de Piñango a raíz "de las declaraciones del fiscal".
El obispo Roberto Luckert acusó de forma directa a Rodríguez de tratar de "descalificar a la Iglesia" por informar en rueda de prensa las heridas íntimas que tuvo el sacerdote, y que ingresó acompañado de un hombre joven al hotel donde fue encontrado muerto.
"Lo que quieren es descalificar la Iglesia, decir que en la Iglesia hay homosexuales; bueno habrá homosexuales... el hecho de que en nuestra Conferencia, que en nuestro grupo, haya personas de mala conducta eso no descalifica la obra que hace la Iglesia en función de Venezuela", indicó Luckert.
De igual forma, el obispo criticó los comentarios que realizó el martes el diputado oficialista, Carlos Escarrá, en la televisora estatal sobre Piñango. Luckert expresó que Escarrá "se regodeó" con el asesinato y reveló "detalles vulgares y soeces del caso".
"En este caso están viendo a la Iglesia un posible enemigo que no lo es. Nosotros no somos enemigos del gobierno. Nosotros no somos enemigos de la política de Estado. Estamos para servir al gobierno, para ayudar al gobierno", agregó Luckert, quien se desempeña como vicepresidente de la CEV.
En respuesta, Rodríguez declaró a Radio Unión que "la verdad duele, es dura, pero hay que decirla. Yo dije el 90% de la verdad".
La CEV exhortó a la población, por medio de un comunicado, a estar "alerta" para que "ni este ni otros crímenes sean manipulados abierta o sutilmente, ni se fuercen expedientes, ni testimonios, con el fin de desprestigiar a personas e instituciones".
El gobierno del presidente Hugo Chávez ha mantenido, durante sus siete años de mandato, tensas relaciones con la cúpula de la Iglesia católica.
Más de dos terceras partes de los 26 millones de habitantes de Venezuela son católicos. Noticias_
Chávez indicó que "evidencias localizadas en la escena del crimen" vinculan a Rodríguez Rojas con la víctima.
Precisó que al momento de la captura el detenido tenía en su poder la tarjeta de crédito y el teléfono móvil de Piñango.
El comisario informó que el sospechoso posee antecedentes por falsificar credenciales y tarjetas de crédito, y que acostumbraba a "contactar personas de su mismo sexo e invitarlos a sitios nocturnos con el fin de divertirse... y por supuesto llegar a esas relaciones íntimas".
Explicó que en el caso del sacerdote, el sospechoso hizo que Piñango ingiriera "un antidepresivo" en una cerveza, que fue localizada el cuarto del hotel, y que luego lo habría asfixiado utilizando una almohada.
La CEV emitió el miércoles un comunicado de condena a las declaraciones que ofreció el fiscal general, Isaías Rodríguez, en las que reveló que el cadáver de Piñango fue localizado desnudo con lesiones en el recto.
"Queremos que la imagen del padre no sea expuesta al escarnio público", declaró el miércoles en rueda de prensa el cardenal Jorge Urosa Savino, al expresar su desacuerdo con los comentarios de Rodríguez.
Dijo que las autoridades eclesiásticas tienen "dudas" sobre el manejo del caso de Piñango a raíz "de las declaraciones del fiscal".
El obispo Roberto Luckert acusó de forma directa a Rodríguez de tratar de "descalificar a la Iglesia" por informar en rueda de prensa las heridas íntimas que tuvo el sacerdote, y que ingresó acompañado de un hombre joven al hotel donde fue encontrado muerto.
"Lo que quieren es descalificar la Iglesia, decir que en la Iglesia hay homosexuales; bueno habrá homosexuales... el hecho de que en nuestra Conferencia, que en nuestro grupo, haya personas de mala conducta eso no descalifica la obra que hace la Iglesia en función de Venezuela", indicó Luckert.
De igual forma, el obispo criticó los comentarios que realizó el martes el diputado oficialista, Carlos Escarrá, en la televisora estatal sobre Piñango. Luckert expresó que Escarrá "se regodeó" con el asesinato y reveló "detalles vulgares y soeces del caso".
"En este caso están viendo a la Iglesia un posible enemigo que no lo es. Nosotros no somos enemigos del gobierno. Nosotros no somos enemigos de la política de Estado. Estamos para servir al gobierno, para ayudar al gobierno", agregó Luckert, quien se desempeña como vicepresidente de la CEV.
En respuesta, Rodríguez declaró a Radio Unión que "la verdad duele, es dura, pero hay que decirla. Yo dije el 90% de la verdad".
La CEV exhortó a la población, por medio de un comunicado, a estar "alerta" para que "ni este ni otros crímenes sean manipulados abierta o sutilmente, ni se fuercen expedientes, ni testimonios, con el fin de desprestigiar a personas e instituciones".
El gobierno del presidente Hugo Chávez ha mantenido, durante sus siete años de mandato, tensas relaciones con la cúpula de la Iglesia católica.
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